Capítulo 29 Al y Miny

 

Me despierto sobresaltada al escuchar un lloro desconsolado. Me levanto de la cama a cien por hora, mi pequeña está llorando, la cama está vacía y por un segundo mientras atravieso el pasillo a toda velocidad me convenzo a mí misma de que todo ha sido un sueño. Le echo demasiado de menos, tiene que ser eso.

 

Entro susurrando para calmar a mi niña, pero la cuna está vacía, el corazón se me para en el sitio, sigo escuchando su llanto, me dirijo al salón y le veo. La estampa con la que he soñado tantas veces.

 

Al está meciendo a Alexia y le habla al oído, se le ve buena intención, pero está claro que no ha cogido a un bebé en su vida. Sonrío y me acerco a ellos, en cuanto mi hija me ve se le pasan todos los males, las dos estiramos los brazos y en cuanto la cojo la estrecho fuerte entre ellos.

 

¾ Me parece que tenemos que hablar Minny ¾ dice Al con un brillo en los ojos que no sé identificar ¾ no conseguí entender a Lucas cuando me hablaba de un hijo, pensé que se refería a Francisco

¾ No, se refería a Alexia, mi hija pequeña ¾ le miro temiendo su reacción, no sé si me asusta más el hecho de tener una hija y no habérselo contado o que averigüe quién es el padre en realidad, el parecido es tan asombroso que es imposible no adivinarlo

¾ ¿Por qué no me lo dijiste? ¾ da un paso hacia delante y me mira fijamente ¾ te habría ayudado, no tendrías que hacerlo sola

¾ Sí que tenía que hacerlo sola Al, ¿ya no te acuerdas de todo lo que pasó? ¾ puedo ver cómo la frustración se apodera de él ¾ yo te quiero Al, siempre te he querido, pero fueron demasiadas cosas, extrañas coincidencias, mentiras veladas y segundas intenciones… era demasiado para mí

¾ He cambiado, te lo juro Minny, ya no soy como era y si me das una oportunidad te lo demostraré ¾ habla con convicción, puedo sentir que es sincero y eso me calienta la sangre haciendo que mi corazón lata con fuerza

¾ Tienes muchas explicaciones que dar ¾ digo tras suspirar ¾ Vanessa, Lucas que al parecer no se llama Lucas, la extraña relación que tenéis entre vosotros…

¾ Te lo contaré todo ¾ se acerca hasta quedar casi pegado a mí ¾ te quiero Minny, siento mucho haber sido un… ¾ mira a la niña y tuerce el gesto ¾ tan mala persona

 

Me muero de ganas por sentarme en el sofá y que empiecen las explicaciones, mi mente funciona a toda velocidad, no puedo evitarlo, pero en ese momento Alexia decide que ella es la prioridad y con una gran sonrisa en la boca voy a la cocina a prepararle el desayuno.

 

Al me sigue, está en silencio, observa cada uno de mis movimientos y yo le miro de reojo, pero su expresión no me revela nada en absoluto. Mientras más me contempla más nerviosa me pone, necesito el consejo de las chicas, ¿le parecería muy mal si cojo el teléfono para contarles lo que había pasado?

 

Mientras mi pequeña se come el desayuno, Al no deja de mirarme, por lo que decido coger el toro por los cuernos y afrontar las cosas de una vez. Reconozco que verle medio desnudo en mi cocina me hace suspirar, pero ahora ya no puedo pensar solamente en mí, ahora hay demasiadas personas implicadas en esta historia.

 

¾ Puedes hablar cuando quieras ¾ le miro fijamente intentando no lanzarme a sus brazos ¿cómo es posible que mi cuerpo reaccione siempre igual? ¡Menudo traidor está hecho!

¾ Minny… yo… ¾ en cuanto soy consciente de sus dudas tengo que reprimirme para no abofetearle

¾ ¡Ni se te ocurra! ¾ le grito ¾ dices que me quieres y me suplicas que no te deje ¾ estoy tan alterada que incluso Alexia me mira sorprendida ¾ pues si no quieres que te eche de mi casa a patadas más te vale que empieces a hablar y por tu bien, espero que sea la verdad

¾ La verdad es muy complicada ¾ susurra pero le he oído

¾ Ya… y a Lucas y a ti se os da muy bien manipularla ¾ le deseo con todas mis fuerzas, pero no puedo seguir bailando entre dos aguas

¾ Como quieras ¾ suspira finalmente ¾ Lucas y yo nos conocimos hace unos años, entramos juntos en el cuerpo de bomberos y desde el primer momento entre nosotros ha existido siempre una especie de conexión, si él tiene algo yo lo deseo de una forma enfermiza y a él le pasa lo mismo, sin darnos cuenta empezamos a compartir mujeres, todo era divertido, excitante, lujuria en estado puro, hasta que Vanessa entró en juego. Hasta entonces todo había sido tríos sexuales que duraban dos semanas, nada de confidencias, nada de charla, nada de nada, solo sexo y cuanto más duro mejor

¾ Joder… ¾ creo que me estoy mareando, llevo dos malditos años sintiéndome culpable por haber perdido la cabeza por culpa de estos dos y ahora resulta que lo tenían todo estudiado ¾ ¿cuántas? ¾ me mira confuso ¾ ¿cuántas mujeres?

¾ Más de las que puedo recordar ¾ responde dejando caer los hombros

 

Intento concentrarme en atender a Alexia, tengo que cambiarle la venda del brazo y ponerle de nuevo la crema, pero el esfuerzo es sobrehumano, el corazón me late a toda velocidad, por un lado no estoy segura de querer saber el resto de la historia, pero por otro soy consciente de que jamás podré tener una relación con Al ni con nadie si no aclaro todo esto.

 

¾ Minny, para nosotros sólo era un juego… no creíamos que le hiciésemos daño a nadie, hasta que apareció Vanessa y subió las apuestas, con ella alcanzamos el clímax, se trataba de la dominación total ¾ tengo que reprimir las arcadas que siento ¾ tanto a nivel físico como psicológico, incluso la obligamos a operarse para que cambiara de aspecto, pero en algún momento se descontroló y se volvió loca.

¾ Menudo par de hijos de p… ¾ me reprimo porque mi hija está delante ¾ ¿te extraña que se volviese loca? ¾ Le fulmino con la mirada

¾ Lo cierto es que no, pero estaba fuera de control, ahora está mejor, por lo que sé, lleva un año internada en un centro

¾ ¡Joder! ¡Qué magnánimos sois! -exclamo llena de ira ¾ le habéis destrozado la vida, ¿eso es lo que queríais hacerme a mí?

¾ No ¾ responde sin pensar ni un segundo ¾ tú siempre fuiste distinta, desde el primer momento en el que te vi, supe que aunque hiciéramos un trío y viviéramos varias aventuras sexuales, jamás te haría lo que le hicimos a ella ¾ clava sus ojos en los míos como si quisiera una respuesta

¾ ¿Se supone que debo darte las gracias? ¾ me mira confuso ¾ ¿tienes idea de lo mucho que he sufrido? ¡Por Dios Al! Me quedé embarazada de Lucas y tengo una hija

¾ Eso no estaba en mis planes, puedo asegurártelo ¾ dice apretando la mandíbula y mi ira aumenta por segundos ¾ y supongo que tampoco en los tuyos, ya lo sé ¾ levanta las manos en señal de derrota

 

Mientras Al me cuenta su particular modo de vida (no he usado un eufemismo mayor en toda mi vida), yo acuno a mi hija contra mi pecho, es lo único que me mantiene serena, creo que si ella no estuviese conmigo ya estaría pegándole una paliza o tirándomelo sobre el sofá, no lo tengo claro. Estoy furiosa, herida, me siento muy confusa, pero aun así, no puedo evitarlo, le miro y le deseo con cada fibra de mí ser y creo que estoy empezando a perder el juicio.

 

¾ Necesito tomar el aire Al ¾ digo finalmente ¾ no puedo seguir aquí encerrada contigo ¾ pongo rumbo a mi habitación para vestirme

¾ Podemos ir a dar un paseo con Alexia ¾ me mira con tanta ternura que no puedo evitar derretirme ¾ por favor Minny… déjame formar parte de tu vida, haré lo que me pidas

 

Le miro sin saber muy bien qué decir. Unos minutos más tarde, ya estamos todos preparados para salir a dar un paseo, hace un día espléndido, el sol brilla en el cielo y me dan ganas de reír a carcajadas por la ironía, mi vida es una tormenta emocional pero el clima es soleado y tranquilo.

 

Pero en cuanto salimos a la calle tanto Al como yo nos quedamos paralizados.

 

¾ ¡Maldito hijo de puta! ¡No has perdido el tiempo! ¾ Lucas nos mira lleno de ira y a mí se me congela la sangre en las venas

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©TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ♥ El Rincón de Xulita Minny | 5 de enero 2015